domingo, 31 de agosto de 2008

¡Felicidades Daniel!

Hoy hemos celebrado el 29 cumpleaños de Dani, ha sido un día tranquilito pero con regalos (para que no se queje) y celebración con los amigos. Hemos cenado en un italiano que estaba la mar de rico, han caido unos buenos platos de pasta y...

sangría! eso sí, a la americana, con lo que todavía estoy intentando descubrír que llevaba...

Además, existe esto de internet y ha podido recibir mensajes de la familia y amigos con lo que ha tenido el día completo, que estar en el culo del mundo en este día se hace estar todavía más lejos.

¡¡¡¡Muchas felicidades pequeño!!!!

sábado, 30 de agosto de 2008

Una de fútbol americano

Hemos estado en un partido de fútbol americano ¡y vaya si es divertido! Nos lo pasamos como enanos, gritando y abucheando, y la mejor parte es que esta vez íbamos con el equipo de Seattle ¡y ganaron! Vaya por delante que no teníamos ni idea de como iba el juego... lo justo que hemos podido ver en las películas y poco más, pero bueno según iba pasando el partido nos íbamos enterando de todo y cada vez era más divertido. Además la gente, pese a lo comedida que es en otros ámbitos, estaba muy gritona y nos ayudaban a meternos más en el partido.

Nada más llegar al campo supimos que iba a ser algo grande, pero no tanto, el Quest Field tiene capacidad para 67.000 personas y no exagero si digo que estaba lleno hasta la bandera. Había muchísima gente en los pasillos de acceso a las gradas, todo por cierto muy bien indica, pero no se hacía agobiante ya que era muy amplio.

Nosotros teníamos los asientos en el nivel más alto así que nos indicaron que cogiéramos el ascensor, allá que fuimos. Era como los de las películas, grandísimo con las puertas que se abren hacia arriba y abajo en lugar de hacia los laterales. A todos se nos pasó por la cabeza el "como se quede colgado" y más de uno hasta lo dijo en alto. Yo nada más verlo pensé "que buena peli de miedo se puede hacer aquí dentro", 20 personas encerradas y pasando cosas extrañas, con muertes y desaparaciones por medio claro; sobra decir que nosotros seríamos los protas que son lo que se libran jaja.

Cuando llegamos al piso de arriba, lo de siempre: comida, comida y comida. Nos dirijimos directamente a nuestros asisentos, iba tan ensimismada buscándolos que hasta que no nos sentamos no miré hacia el campo y cuando lo hice ¡aluciné!

El partido pasó entre gritos, abucheos cuando atacaban los contrarios e incluso ¡cencerrazos! Sí, como suena, alguno de los espectadores llevaba cencerros para hacer ruido cuando jugaban los contarios!!!

Por supuesto, estaban las auténticas cheerleaders como en las pelis ¡y qué ilusión nos hizo verlas! Eran casi 30 chicas que, como su nombre indica, estuvieron durante el partido animando con sus pompones y sus falditas. Eso sí, a mitad de partido se cambiaron de vestuario y se pusieron sus pantalones largos que por la noche refresca.


En el intermedio, colocaron escenario para los cantantes y allá que se subieron 4 tipos de chaqueta discreta (azul azul) y a cantar para amenizar.

Con las animadoras de por medio, y una cuanta gente más bailando. Además la querida mascota de los Seattle Seahawks también se dispuso a entrenter organizando un juego con niños.

Otra curiosidad, aunque si es por hablar de gente pintoresca no habríamos acabado nunca, es que había una pareja de recién casados, ella con el velo y el con una camiseta en la que rezaba just married, si es que hay gente "pa tó".

Cuando por fin nos enteramos de cómo iba la cosa el partido estaba ya casi acabando pero animamos y gritamos como si nos fuera la vida en ello. Como ya he comentado ganamos y nos fuimos muy contentos a casa, no si antes meternos un hot dog entre pecho y espalda que nos supo más que rico.


Y mañana a celebrar el cumpleaños de Dani!!!

martes, 26 de agosto de 2008

Alubias de colores

El otro día se nos ocurrió ir a otro supermercado, de la misma cadena, pero mucho mucho más grande. Por suerte ya estoy curada de espanto y aunque sí me sorprendió que el pasillo de cerales y el número de marcas en general se multiplicara por 3 esta vez no me eché a llorar.

No sé si he tenido ocasión de comentarlo antes pero si los americanos tienen algo que los caracterice el apelativo está claro: golosos. Tooodo lo que sean chocolates, bollos, helados, galletitas y guarrerías en general les vuelven locos, y claro en los supermercados tienen de esas cosas a porrillo.

Yo intento pasar por esos pasillos con el ojo mediocerrado, lo justo para no darme de bruces, o incluso no pasar peeeero el otro día ví una cosa a la que no me pude resistir. Ni yo ni Dani que se nos abrieron los ojos como a niños de 5 años delante de una chocolatería. Sí, tengo que admitir que seguramente el día que veamos un bocata de jamón y queso estas caras se habrán quedado en pura anécdota.

El caso es que nos encontramos con una pared llena de dispensadores con "alubias de colores", sin saber que era nos acercamos y empezamos a leer: las amarillas de limón, las rojas de manzana roja, las otras rojas de cereza, las narajas de naranja... hasta ahí todo normal, sabores dentro de una lógica. Pero llegaron los colores y los sabores aún más extraños: las verdes claritas de 7up, las rositas de algodón de azúcar, las rosas fuertes daiquiri de fresa, las blanquitas de vainilla... Así hasta unos 80 sabores!!!

Lo mejor es que por si no tenías suficiente con esos sabores te presentaban recetas donde mezclando distintas alubias conseguías sabores de un segundo nivel como "limonada rosa", "pudding de plátano y kiwi", "un café con moka" o el famoso "banana split".

Ni que decir que por supuesto llenamos una bolsita interesante con unas cuantas alubias, pensamos que habíamos cogido de bastantes sabores pero al llegar a casa conté bolitas y "sólo" me salieron 13 diferentes... mucho mezclote pero todavía nos quedan muchas por probar así que tendremos que repetir ¡vayaaaaa!

sábado, 23 de agosto de 2008

Sábado en Seattle

Este fin de semana hemos repetido con la visita a Seattle, hemos visto muchas cosas pero aún así siempre vuelvo a casa con la sensación de que me ha quedado mucho por ver. Tuvimos suerte ya que hizo un día buenísimo, con un sol radiante y una temperatura más que buena, ni frío ni calor.

Decidimos ir a la costa, donde están el puerto y los embarcaderos llenos de tiendas, restaurantes, actividades y turistas claro.

Hicimos la primera parada en el Aquarium de Seattle, me gustó ya que tal y como contaba anteriormente en la entrada sobre el EMP los museos, exposiciones y demás tienen que dar la oportunidad de experimentar... tocar, oler, todo lo que sea posible. Así que por ejemplo habían un par de "estanques" con una altura de 1 metro llenos de estrellas de mar, amebas y demás biquejos marinos donde podías meter la mano y tocarlos. Los niños estaban más que contentos aunque creo que las madres no tanto ya que más de uno llevaba la camiseta algo mojada.

El resto de "estanques" de agua estaban muy bien situados para poder acercarte y disfrutarlos, por ejemplo pasabas por dejado de un arco donde nadaban las medusas (esas tan adoradas en las playas mediterráneas) y podías casi tocar un pulpo gigante del pacífico, ni más ni menos. (sí demasiado flash en la foto, pero esque una brilla con luz propia... jajaja)

He de admitir que daba bastante impresión sentarse a su ladito, sobretodo cuando abría el ojo...

También podías medirte y compararte con un tiburón, no recuerdo qué especie, lo que me quedó claro es que no le valgo ni para un bocao y es que no ser especialmente alta también tiene sus cosas buenas!

Sin ninguna duda lo mejor del aquarium fueron los "estanques" donde estaban las focas, los leones marinos y ¡las nutrias! Nos pasamos un buen rato viendo a estas últimas ya que estaban jugando al gato y al ratón, nos reímos muchísimos y nos entretuvieron tanto que hasta se nos olvidó hacer una foto.

Lo que también tengo que destacar son las vistas a la bahía que tiene, ya que cuenta con una parte exterior donde puedes disfrutar de los animales y del aire fresco a la vez.

Tras un par de horas de entretenimiento nos dimos un paseito por los embarcaderos, había muchísimas tiendas de regalos pero sin duda la más llamativa y pintoresca es la Ye olde curiosity shop, donde según cuentan tienen tantos artículos que habría que pasar una semana entera allí para verlos todos. Yo no sé si esta afirmación es de algún riojano (conocidos por su tendencia a exagerar) pero desde luego que había muchísimas cosas, desde artículos de broma, regalos, curiosidades, tonterías hasta los más conocidos y por los que son (valga la redundancia) reconocidos, momias y arte indio. Sí, no he escrito mal tienen en exposición dos momias indias, de hecho esta tienda ha surtido a numerosos museos con arte indio. A día de hoy prácticamente todas estas piezas no están a la venta y se mantienen para hacer las delicias de los más curiosos.

Como ya llevábamos una mañana muy dura, decidimos parar a repostar. La oferta de restaurantes en esta zona es muy amplia, sobretodo con marisco y pescado. Finalmente me decidí por un taco de pescado al grill realmente rico rico.

En lo que esperábamos la comida en la terraza del restaurante vimos pasar este barco carguero... El puerto de Seattle es el más importante de esta costa y tiene mucho tráfico marítimo, por ello no es de extrañar que este tipo de barcos pasen por aquí pero a nosotros nos llamó muchísimo la atención. Era grande, grande, grandísimo!

Para finalizar la tarde volvimos al Pike Place Market ya que la vez anterior había demasiada gente y no pudimos disfrutarlo. Según entras te encuentras con muchos puestos de comida, flores y artesanía pero nos habían dado el chivatazo de que lo realmente bueno está en los pisos inferiores ¡y así fue!

Me gustó porque pese a ser pisos inferiores como su propio nombre indica, todo un lateral tiene ventanas y unas impresionantes vistas a la bahía con lo que no se hace agobiante. Los suelos y las paredes son de manera y las tiendas que lo recorren... creo que no hay dos iguales. Tiendas de marroquinería, de discos de vinilo, de artesanía mejicana, de libros... una de las que más nos gustó era una tienda para coleccionistas, lejos de ser la típica tienda "friki" tenía artículos de lo más curiosos y diferentes. En ella podías encontrar posters de películas antiguas, fotos de actores y actrices de todas las épocas en blanco y negro, figuras y figuras desde personajes de Los Simpsons hasta La guerra de las galaxias, juegos de rol, comics... estuvimos un buen rato disfrutando de lo lindo.

Una vez ya fuera del mercado recorrimos las calles adyacentes y también descubrimos zonas que no habíamos visto, llenos de puestos y tiendas más que pintorescos. Decir que aquí está el primer Starbucks que se abrió, totalmente diferente a los demás pero que nos conformamos con ver desde fuera dada la interminable cola que llegaba hasta la calle.

Para finalizar el día nos dimos un lujo y Dani preparó unos solomillos de ternera de chuparse los dedos. Además y ya para rematar la jugada encontramos pan "de verdad", de ese crujiente y con miga ya que aquí son todos blanditos como el pan de molde, y vamos que si nos supo bien. Creo que en mi vida he comido un pan más malo y me ha sabido taaaan bien.



El domingo se nos estropeó por la lluvia ya que pensábamos hacer unas cuantas actividades al aire libre así que tuvimos que dejar pendiente el zoo y demás para la semana que viene. Por suerte todavía nos quedan unos cuantos fines de semana, el que viene incluye celebración de cumpleaños de Dani, así que seguiremos conociendo sitios nuevos.

viernes, 22 de agosto de 2008

¡Otro partido de béisbol!

Ayer repetimos jornada en el béisbol, jugaban los Seattle Mariners contra Oakland Athletics y qué decir... que los Mariners jugaron como nunca y perdieron como siempre!!

Pero bueno, estuvo divertido igualmente. Disfrutamos de otro ambiente ya que estos equipos no congregaron a tanta gente como vimos en el partido anterior y además vi detalles que me había perdido. Como por ejemplo el propio nombre del estadio que lo preside

o el luminoso de Microsoft que tan ricamente nos invita a los partidos

Aproveché también para echarle una foto a la gran pantalla que la otra vez se me escapó. En el cuadrante izquierdo ponen información de los jugadores (incluyendo curiosidades como su comida favorita) y en los descansos ponen una serie de juegos y concursos de las que ya hablé anteriormente. En la zona donde se ve el marcador es donde, también en los descansos, la gente envía mensajes de felicitación de cumpleaños y demás incluyendo pedidas de mano!

Por último una foto entre la marabunta en las puertas del estadio, para buscarme... fácil! La única despistada que mira a la cámara ahí oculta en lo oscuro

miércoles, 20 de agosto de 2008

Conociendo Port Townsend

Este domingo estuvimo en Port Townsend, un pueblo en el noreste de Olympic Peninsula, muy conocido por sus casas victorianas construidas en el siglo XIX. En el siguiente mapa está situado en la chincheta roja, y Redmond está marcado por la amarilla. También es conocida esta zona por ser el lugar que acogió la grabación de la película "Oficial y caballero".


El viaje estuvo muy bien, para mí la parte más interesante fue el viajecito en ferry ya que no había montado nunca en uno. Diría que íbamos más de 100 vehículos y no tardamos más de 20 minutos en llegar a nuestro destino. Para mi sorpresa no me mareé y pudimos disfrutar de unas vistas impresionantes.


La verdad es que esperábamos algo más... impresionante. También es cierto que tuvimos mala suerte ya que la feria- mercado finalizó el día antes y parece ser que estaba el pueblo de resaca. Aún así me llamó mucho la atención su calle principial, con unos edificios de ladrillo muy interesantes y característicos.

Esta es una de las calles principales con vistas al Pudget Sound, la bahía con aguas del océano Pacífico que llega hasta Seattle

También hicimos un tour por las calles adyacentes, llenas de casas de todos los tipos cada una con su jardicito y hay que reconocer que había casas realmente bonitas.

Nos encontramos con unos cuantos edificios que merecía la pena ver, como este que creo que es como unos "juzgados" españoles cuya torre medía más de 13 metros.

O el edificio de correos

Como selección personal me quedo con el Point Wilson Lighthouse, un faro pequeñito pero con mucha personalidad.

Aunque si bien es cierto aquel día con lo que de verdad me quedé tras una horita de paseo calle arriba calle abajo fue con este suave y cómodo cesped! Las montañas que se ven al fondo son las del parque nacional de esta península.

Sí que nos sorprendió encontrarnos con "vida salvaje", nada más y nada menos que un familia de ciervos (mamá y dos pequeños) comiendo en la puerta de la casa. Creo que están más que acostumbrados a pasear por allí ya que ni se inmutaron al vernos pasar, sería que con la cara de bobos que teníamos no presentábamos la más mínima amenaza

No sobra comentar que para nuestro tour de casa en casa tuvimos un guía de excepción que plano en mano nos enseñó toda la ciudad. Nos quedó claro que algo raro tenía el mapa ya que dimos un par de vueltas extrañas, repitiendo alguna calle y saltándonos otra... ¿sería que el guía se perdió? No, seguramente sería culpa del mapa

Tras el paseo por la ciudad nos fuimos a comer, rico rico, y después nos acercamos a un parque que conecta con la playa. Por supuesto tuvimos que parar en los columpios para que los niños se fueran contentos

y después contínuamos hasta la playa. Es curioso ver estas playas que no tienen nada que ver con las nuestras, en todo caso pueden tener alguna similitud con las del Cantábrico...


Hacía fresquito y el agua... de eso mejor ni hablar, para no romper con la costumbre estaba más que fría así que esta vez los valientes del grupo sólo se atrevieron a jugar con piedras

Desde el parque teníamos unas vistas impresionantes a toda la bahía, una pena no habernos podido quedar para ver el atarceder pero el ferry no esperaba

Tocó volver al ferry, con una espera de casi dos horas ya que era domingo y la gente vuelve a la ciudad después de pasar el fin de semana por aquí, aunque entre foto y foto pasó rápido

Y vuelta a casa

Pese a la primera impresión, pasamos un buen día, quizá esperábamos demasiado de la ciudad. Pero comimos de maravilla y el viaje en ferry tuvo su gracia, además el guía turístico nos tuvo muy entretenidos contándonos la historia de las casas que veíamos aunque al final la imaginación ya le fallaba un poquillo ;)

Veremos que nos depara el próximo fin de semana. De momento lleva tres días lloviendo y haciendo bastante fresco así que me he quedado sin piscina ni lago, pero mañana tenemos béisbol (otra vez) así que iremos sin merendar para poder cumplir con las contumbres americanas y también decidiremos allí con que equipo vamos aunque creo que animaremos a los Seattle Mariners!!

lunes, 18 de agosto de 2008

Atardecer en el lago

Una de las cosas que realmente merece la pena ver son los atarcederes, especialmente mágicos aquí dada la naturaleza que nos rodea. Tengo pendiente la visita a uno de los parques de Seattle donde me han comentado que es realmente bonito, pero de momento los vamos disfrutando por otras zonas como hicimos la semana pasada en el lago Sammamish.


Si bien es cierto que inauguramos la tarde yendo a pasarla al lago, con nuestra toallita y un buen libro que disfrutar a la sombra de los árboles. Es como pasar el día a la playa pero con la comodidad, al menos para mi, de poder tumbarte en el cesped y tener un buen árbol bajo el que cobijarte.


Tras la tarde al fresco, nos fuimos a buscar a los chicos y a por la cena. Queda puntualizar que ya nos vamos acostumbrando a los horarios y a las 7- 8 nos da por cenar. Yo creo que más que acostumbrarme el estómago me pide la merienda, que aquí no existe, pero queda muy bien camuflarlo de adaptación al medio y a los horarios.

Total que cogimos la cena, un buen plato de chino del restaurante Panda Express con sus galletas de la fortuna incluidas, y nos lo llevamos al parque del lago. Está muy bien porque hay muchas mesas para hacer picnic y se disfruta mucho. Una vez terminada la cena, nos fuimos al cesped con nuestra mantita y a esperar el atardecer que llegó entre charlas y risas.