Estoy un poco como en fin de año, en ese momento en el que repasas los 12 meses que ya tocan su fin y te planteas los próximos 365 días como un regalo lleno de ilusiones y planes por realizar. Y es que a veces este "repaso" se hace obligatorio cuando ves tan de cerca cómo se van cerrando etapas en tu vida y vas rozando con la punta de los dedos la siguiente.
Para mí, para nosotros, se cierra una "gran etapa" y se incia una aún mayor. En este momento el repaso me lleva más lejos, no sólo lo hago de los últimos 12 meses... sin darme cuenta al echar la vista atrás vienen recuerdos e imágenes de hace mucho mucho tiempo!Nos queda poquito en España, con la familia y los amigos de siempre, con el jamoncito y las tapitas, con el buen ambientillo de nuestra ciudad... y aunque parece que con internet seguimos cerca a golpe de un intro bien es cierto que nos vamos muy muy lejos. Por supuesto que la alegría y emoción por esta nueva época es real, y ya casi que tengo ganas de coger el avión y ver qué aventuras nos depara, pero no se puede evitar la nostalgia por dejar tu sitio y tu gente.Pienso en mi tierra, La Rioja, aunque más por apropiación que por nacimiento jeje, pero que tanto me gusta. Por sus paisajes, por su gente ...y por su gastronomía.
Al pensar en esta tierra me acuerdo de Stepi y del veranito que pasamos por aquí, allá en el 2004 (ya parezco un agüelo contando historias de la mili). ¿Qué hicimos? más bien la pregunta sería al contario ¿dónde no estuvimos? ¿qué dejamos de probar? Tuvimos montaña, pueblos con encanto, fiestas, excursiones, playa, tapeos... Los 3 pasamos un verano que creo no olvidaremos nunca!
Sí, los monitos en el árbol somos nosotros. Empezando por arriba a la izquierda el greñudo de Dani, a su vera Stepi y debajo mi hermano y yo, ¡anda que no hace tiempo!
Estos recuerdos me conducen a la universidad y a los años que pasamos en Alicante. Fue donde Dani y yo empezamos a vivir juntos, donde conocimos a gente increíble de la que hemos aprendido muchas cosas, donde estudiamos... sí, estudiamos y nos sacamos nuestras carreras, y donde tuve mis primeros trabajos "de lo mío" en los que aprendí muchísimo, tanto a nivel profesional como personal gracias a mis compañeros de los que puedo decir tuve el lujo de compartir oficina y grandes momentos.Pienso en navidades con la familia, donde siempre te falta alguien pero que está contigo allá donde esté, en veranos de piscina, en horas de césped entre clase y clase, en excursiones y viajes... y de tantas y tantas cosas que me dejo en el tintero!!
Claro, ha habido malos momentos... pero de todo se aprende y además, no es plan de contar aquí nada con lo cursi y potito que me está quedando no? 
Y todo esto a menos de 2 semanas de nuestra nueva aventura! sí lo sé, 2 semanas que se harán 2 días... ¿con qué me quedo? Con los buenos recuerdos de estos años, con la gran familia que nos apoya allá donde vayamos y los buenos amigos que siempre estarán ahí. Por que al final de todo lo que importa es la gente de la que te rodeas, que te quiere y a la que quieres, aquella de la que hablarás a tus nietos y con la que estarás cerca aún hayan pasado kilómetros y años entre nosotros.
Sí, los monitos en el árbol somos nosotros. Empezando por arriba a la izquierda el greñudo de Dani, a su vera Stepi y debajo mi hermano y yo, ¡anda que no hace tiempo!
Estos recuerdos me conducen a la universidad y a los años que pasamos en Alicante. Fue donde Dani y yo empezamos a vivir juntos, donde conocimos a gente increíble de la que hemos aprendido muchas cosas, donde estudiamos... sí, estudiamos y nos sacamos nuestras carreras, y donde tuve mis primeros trabajos "de lo mío" en los que aprendí muchísimo, tanto a nivel profesional como personal gracias a mis compañeros de los que puedo decir tuve el lujo de compartir oficina y grandes momentos.
Claro, ha habido malos momentos... pero de todo se aprende y además, no es plan de contar aquí nada con lo cursi y potito que me está quedando no? 
Y todo esto a menos de 2 semanas de nuestra nueva aventura! sí lo sé, 2 semanas que se harán 2 días... ¿con qué me quedo? Con los buenos recuerdos de estos años, con la gran familia que nos apoya allá donde vayamos y los buenos amigos que siempre estarán ahí. Por que al final de todo lo que importa es la gente de la que te rodeas, que te quiere y a la que quieres, aquella de la que hablarás a tus nietos y con la que estarás cerca aún hayan pasado kilómetros y años entre nosotros.