Granville Island

Antes de que entremos en un nuevo fin de semana me gustaría hacer referencia a una visita que hicimos el sábado pasado y que desde luego mereció la pena. No he podido hacerlo antes ya que hemos estado prácticamente toda la semana sin internet, ya que alguien tocó un cable que no debía, pero ya está todo solucionado y volvemos a tener presencia en el mundo cibernético.

A lo que iba que me lio. El sábado aprovechando que salió un buen sol decidimos ir a Granville Island ya que hay que coger un barquito y se aprecia que no haga mucho frío. Y aquí paro para hacer un apunte mental: que haga sol no significa que la temperatura sea alta, y si no me creéis preguntarle a Dani como se quedó tras los 10 minutos de paseo en barco al lado de la puerta :P

Vamos que salimos de casa, andamos unos 10 minutos hasta el "puerto", cogimos el llamado aquabus y en unos 10 minutos estábamos en Granville Island. (de la chincheta amarilla a la chinqueta azul).

Granville Island es conocida por su mercado donde podemos encontrar todo tipo de productos frescos, comida preparada e incluso algo de artesanía local. Está situada en False Creek y enfrente de Downtown Vancouver (que es la zona donde vivimos y de la que hablaré próximamente). Históricamente era una zona industrial de la que se conserva una cementera, y que actualmente está enfocada al turismo con su mercado y tiendas.

Pero volvamos a lo importante, el mercado.

En él hay prácticamente unos 100 puestos fijos con infinidad de productos: carnes, pescados, frutas y verduras... vale, ahora viene lo bueno... hay como 4 puestos que se dedican a la respostería con unos dulces incríbles, 1 puesto dedicado al chocolate y los bombones (diría a ojo que tiene más de 30 bombones distintos), y aquí viene el bueno... un puesto con lomo, paleta y chorizo, todos ellos ajpañoles y a un precio razonable ¿qué te parece? Sobra decir que alucinamos tanto que se ganó una foto jajaja

Aprovechamos para dar una vuelta... corta, porque la isla es pequeña y como ya he dicho hacía fresquete y nos encontramos con un lugar donde podías ver a un hombre tallando totems artesanalmente

También podimos disfrutar con los "trucos" de un mago- charlantán que yo diría era más bien cómico, y pasamos un buen rato viéndole hacer malabares o deshaciéndose de una cadena que le rodeaba el cuerpo a base de saltitos.

Otra cosa importante del mercado es la oferta de cocina que tienen, hay una zona con unos 20 puestos donde pedir comida y con una variedad que es demasiado, chino, tai, crepes, hamburguesas, tacos... nosotros le dimos al chino que tenía buena pinta y no fallamos, estaba más que rico. Lo peor es que no había mucho hueco y acabamos comiendo en la calle, en unos bancos con vistas al agua, el sitio genial la verdad pero no lo es tanto cuando tienes unas cuantas gaviotas volando sobre tu cabeza y dispuestas a estropearte la comida, o esa era mi sensación jajaja

En fin, este fin de semana más y mejor si el tiempo no lo impide :D