ay ay ay entre una cosa y otra hace una vida que no actualizo el blog como debería.. y no será por falta de historias. Con la visita de los padres de Dani nos volvimos a recorrer Vancouver y cercanías, incluida Seattle, con lo que tengo muchísimo material :D
Bueno, empezaré hablando de la visita a Grouse Mountain (la montaña del Urogallo) ya que nos gustó muchísimo. Situada a 1.231 metros sobre el nivel de mar, se encuentra a apenas 20 minutos de Downtown Vancouver lo que la convierte en un lugar muy accesible para pasar el día tanto en verano como en invierno. Se puede ir incluso en autobús público, el 236 que sale desde Lonsdale Quay en North Vancouver.
En invierno cuenta con una pequeña estación de esquí y el resto del año está habilitada con numerosas actividades para el público general así como para los más aventureros entre las que se encuentran: tirolinas impresionantes, parapente, vuelos en helicóptero y senderismo.
Nosotros disfrutamos del "Lumberjack show", un espectáculo con leñadores en el que hacían distintas demostraciones como lanzamiento de hacha, escalada de troncos, corte de troncos con distintas herramientas y algo muy típico que hemos visto en alguna película... dos hombres subidos en un troco que está en el agua y tienen que conseguir tirar al rival. Todo esto con muchas bromas, chistes e intentando implicar al público con lo que estuvo muy divertido.
Aunque hubo un momento que pasamos miedo, miedito del bueno. Resulta que llegó un excursionista despistado desde el principio dando la vara y jugándose la vida acercándose a la hachas. En un momento y sin nadie darse cuenta consiguió subirse a uno de los troncos de más de 50 metros de altura. Ahí ya quedó claro que era parte del show, pero aún así nos tuvo bastante asustados jajaja. Para empezar se quitó todos los arneses y demás que había utilizado para subir.... pasó de un tronco a otro, hacía con que se resvalaba y perdía en equilibrio... nos tuvo con el corazón en vilo hasta que 5 minutos después acabó por caerse, claro que llevaba una cuerda de seguridad. Pero lo pasamos mal mal.
Después estuvimos en un show donde nos mostraban distintas aves: águilas, búhos, y el más impresionante un halcón, ya que pudimos ver una demostración de cómo caza. Tras esto fuimos a ver a los osos Grizzlies, los tienen en su hábitat natural pero con una valla para que no hagan travesuras.
La verdad es que estos bichos son grandes!! menudas pezuñas y menudas cabeza que se gastan!! pero son bien bonitos.
Para rematar el día, mis queridos acompañantes decidieron que era buena idea utilizar el telesilla para subir al pico de la montaña. Yo estuve apunto de hacerlo andando, pero no había camino que si no... Eso de estar con los pies colgando y que nos pararan a medio camino a no sé cuantos metros de altura como que no es lo mío. Pero he de reconocer que mereció la pena ya que las vistas desde ahí arriba, en tó lo arto, eran una pasada. Aquí se puede ver Stanley Park, Downtown Vancouver, más Vancouver y el estrecho de Georgia que va a dar al Pacífico.
Una vez llegado a tierra firme, no sólo tras el telesilla sino también la cabina que en algunos momentos pegaba unos botes..., casi que besé el suelo y volvimos camino a casa que todavía nos tacaba ir en ferry desde North Vancouver, el medio de transporte que más me gustar utilizar aquí. Son apenas 15 minutos pero con unas vistas de impresión, en este caso de North Vancouver...
Bueno, empezaré hablando de la visita a Grouse Mountain (la montaña del Urogallo) ya que nos gustó muchísimo. Situada a 1.231 metros sobre el nivel de mar, se encuentra a apenas 20 minutos de Downtown Vancouver lo que la convierte en un lugar muy accesible para pasar el día tanto en verano como en invierno. Se puede ir incluso en autobús público, el 236 que sale desde Lonsdale Quay en North Vancouver.
En invierno cuenta con una pequeña estación de esquí y el resto del año está habilitada con numerosas actividades para el público general así como para los más aventureros entre las que se encuentran: tirolinas impresionantes, parapente, vuelos en helicóptero y senderismo.
Nosotros disfrutamos del "Lumberjack show", un espectáculo con leñadores en el que hacían distintas demostraciones como lanzamiento de hacha, escalada de troncos, corte de troncos con distintas herramientas y algo muy típico que hemos visto en alguna película... dos hombres subidos en un troco que está en el agua y tienen que conseguir tirar al rival. Todo esto con muchas bromas, chistes e intentando implicar al público con lo que estuvo muy divertido.
Aunque hubo un momento que pasamos miedo, miedito del bueno. Resulta que llegó un excursionista despistado desde el principio dando la vara y jugándose la vida acercándose a la hachas. En un momento y sin nadie darse cuenta consiguió subirse a uno de los troncos de más de 50 metros de altura. Ahí ya quedó claro que era parte del show, pero aún así nos tuvo bastante asustados jajaja. Para empezar se quitó todos los arneses y demás que había utilizado para subir.... pasó de un tronco a otro, hacía con que se resvalaba y perdía en equilibrio... nos tuvo con el corazón en vilo hasta que 5 minutos después acabó por caerse, claro que llevaba una cuerda de seguridad. Pero lo pasamos mal mal.
Después estuvimos en un show donde nos mostraban distintas aves: águilas, búhos, y el más impresionante un halcón, ya que pudimos ver una demostración de cómo caza. Tras esto fuimos a ver a los osos Grizzlies, los tienen en su hábitat natural pero con una valla para que no hagan travesuras.
La verdad es que estos bichos son grandes!! menudas pezuñas y menudas cabeza que se gastan!! pero son bien bonitos.
Para rematar el día, mis queridos acompañantes decidieron que era buena idea utilizar el telesilla para subir al pico de la montaña. Yo estuve apunto de hacerlo andando, pero no había camino que si no... Eso de estar con los pies colgando y que nos pararan a medio camino a no sé cuantos metros de altura como que no es lo mío. Pero he de reconocer que mereció la pena ya que las vistas desde ahí arriba, en tó lo arto, eran una pasada. Aquí se puede ver Stanley Park, Downtown Vancouver, más Vancouver y el estrecho de Georgia que va a dar al Pacífico.
Una vez llegado a tierra firme, no sólo tras el telesilla sino también la cabina que en algunos momentos pegaba unos botes..., casi que besé el suelo y volvimos camino a casa que todavía nos tacaba ir en ferry desde North Vancouver, el medio de transporte que más me gustar utilizar aquí. Son apenas 15 minutos pero con unas vistas de impresión, en este caso de North Vancouver...
4 comentarios:
Show de leñadores!!! cada día me sorprendeis mas jajaja y ese osoooo da miedo Luna, el excursionista si se cae se hace pupita el solo, si viene el oso... corre!!!! jaja
:)
Muy guapo, es una suerte tener una montaña tan cerquita de casa. YO las echo de menos... :(
Besines
jajaja Anita aquí hay de todo XD ya ves que esto también es exótico jeje. El oso daba "canguele" pero tenía una vaya que no creo saltara :P
sí Marco, a mí también me encanta tener las montañas tan cerca ¡y menudas montañas! a cambio tu tienes un tiempo envidiable y unas playitas...
Que grande la city!!, solo un apunte, no me gusta nada que los osos esten encerrados! tendria que estar prohibido!
Muy chulas las fotos!!
Publicar un comentario